El geocientífico que dirigió la expedición que encontraría el lago en 2019, Max  Wisshak, afirmó que “la piscina subterránea, que se encontraba en la cueva Lechuguilla, parece estar completamente impoluta”.La piscina natural se encuentra situada en el Parque Nacional de las Cavernas de  Carlsbad, en Nuevo México, Estados Unidos y cuenta con una profundidad de 200 metros.El cuerpo del agua por la que está hecha este paraje natural, es gracias a que es rodeada de unas pequeñas estalactitas que posiblemente corresponden con lo que los científicos denominan dedos de piscina, que podrían ser “colonias bacterianas que han evolucionado sin ninguna presencia humana en absoluto”.El experto indicó que el equipo de investigadores “tomó precauciones especiales para asegurarse de que no se introdujeran contaminantes en estos cuerpos de agua”.

Asimismo, se informó que la piscina estaba aislada desde hace miles de años, “este estanque ha estado aislado durante cientos de miles de años y nunca había visto la luz antes de ese día”. Señaló Rodney Horrocks, jefe de Recursos Naturales y culturales del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad.Horrocks agregó que “estas piscinas intactas son científicamente importantes porque las muestras de agua están relativamente libres de contaminantes y los organismos microbianos que pueden habitarlas son solo aquellos que se encuentran en ella”.