La graduaciones en generan tienden a ser momentos que generan grandes emociones y quedan en nuestros recuerdos por siempre, sin embargo, no siempre las cosas salen como esperábamos. Tal fue el caso de un pequeño llamada Davi Lucca, quien fue plantado por sus compañeros de coreografía para su graduación del preescolar, en el municipio Braganca, Paulista, Sao Paulo, Brasil. El menor se podía ver solo y triste en el escenario mientas sus otros compañeros bailaban con quienes habían practicado, la escena fue algo notoriamente incómoda para los presentes, hasta que su profesora se acercó a él para que saliera del escenario. Davi Lucca quedó cabizbajo a un costado del templete hasta que llegó Tabata Tavares, su madre, y le dijo algo al oído para posteriormente comenzar a imitar los pasos que realizaban los otros menos que seguían la coreografía. TE RECOMENDAMOS: ¡Adiós Nodal!: TikToker se tatúa nombre de Belinda y su madre lo presume en redesLa mujer informó a medios locales que tomó la decisión para que el día de su hijo no se viera arruinado, hecho que le hizo ganar una de las más grandes recompensas, lindas palabras de su hijo, quien le expresó que era la mejor bailarina. "Yo estaba frente al escenario animándolo para que fuera con sus amigos, para que siguiera bailando,pero hizo un puchero y yo sabía que iba a empezar a llorar. Le pedí a la coordinadora que fuera por él y ella me lo trajo para consolarlo", expresó la amorosa madre.Mientras ella se movía al ritmo de la música, su hijo poco a poco comenzó a reintegrarse, hasta que demostraron que ambos sabían a la perfección el baile. "No conocía ningún paso. Yo solo miraba a los niños y los imitaba. Todavía seguía diciendo que tenía que ir más rápido o más lento. Cuando terminó, me dio una sonrisa que valió la pena. No quería que quedara como un mal día para él", confesó.