Sin duda el día del padre no fue una celebración especial para todos. Y es que, Jesús Miguel Llanes Ramírez no pudo festejar debido a que perdió a su esposa y a su padre a causa del coronavirus.Pese a su pérdida, el médico urgenciólogo del Hospital General de Zona Número 7 del IMSS continúa en su lucha por salvar vidas de pacientes con covid-19.“Es algo que no le deseo a nadie, pero mis hijos y demás seres queridos, me dan la fuerza para salir adelante”, sostuvo el médico, quien reveló que también su mamá y sus dos hijos fueron víctimas de la enfermedad. Prácticamente toda su familia enfermó.

Durante un homenaje a personal de Salud que perdió la vida a raíz de la pandemia, Ramírez no pudo evitar las lágrimas pues entre ellos estaba la fotografía de su mujer, quien fue paramédico. A su vez, recordó a su papá.Fue entre el 18 de abril, que su sueño padre ingresó al hospital como posible sospechoso de Covid-19. “Para mí fue muy duro estar en el piso y ver llegar a mi padre. Por supuesto que lloré, porque yo sabía lo que venía”, aseguró.Aunque las posibilidades de vida eran pocas, el adulto mayor fue intubado para mantenerlo con vida. Al confirmarme ser portador de coronavirus, la familia fue sometida a pruebas, mismas que resultaron positivas. Tres días después de su ingreso al nosocomio murió. El 21 de abril, horas antes de que su padre falleciera, se hizo una segunda prueba, esta vez resultó positiva.El 22 de abril, mientras estaba en aislamiento y trataba de asimilar la pérdida de su padre, su esposa, Miriam Cantú Camarillo, se agravó por la madrugada y fue hospitalizada. Estuvo 20 días, 19 bajo sedación y con apoyo ventilatorio.Ella falleció el 11 de mayo. Para ese entonces ya se había reincorporado a su trabajo, después del aislamiento y un examen que dio negativo.“Estuve todo el día con ella, fue algo muy doloroso. Me quebré, no sabía cómo decirle a sus papás y a mis hijos”, expresó entre lágrimasMiguel y Míriam tenían 8 años de casados y procrearon dos hijos, Andrea y Jesús.