Cuando se habla de una buena salud, sobre todo en relación a mantener el peso ideal, o incluso cuando se quiere adelgazar, siempre se ha mencionado que es importante mantener un buen ciclo del sueño.Los especialistas remarcan que no se trata de un método milagroso que sin esfuerzo nos permite reducir la grasa del cuerpo, sino que se trata de una parte de la serie de prácticas saludables que proporcionan buenos hábitos.Un estudio realizado en Estados Unidos determinó que las personas que normalmente duermen menos de seis horas y media por la noche, ingerían hasta 270 calorías más que los que dormían 72 minutos extra. La investigación determinó que si la práctica se extendía a lo largo de tres años, podía suponer una pérdida de peso de cerca de 12 kilos sin cambiar la dieta. De hecho, algunos participantes llegaron a consumir hasta 500 calorías menos después de mejorar el sueño, recoge The Guardian citando el estudio norteamericano. En este sentido, la Dra. Gemma Navarro, jefe del servicio de dietética y alimentación del Hospital Sant Pau de Barcelona, reconoce que "el sueño es reparador y nos ayuda a arreglar el metabolismo, y además, si duermes no comes".La doctora insiste en la importancia del descanso, que repara el organismo y equilibra el metabolismo, "Por eso es importante rellenar estos 72 minutos con descanso y no haciendo cualquier otra cosa que también pueda distraernos", añade.

Esto se debe a la necesidad del organismo de consumir más energía en reposo para mantener una temperatura corporal correcta cuando se encuentra en temperaturas más bajas. Otra investigación, en este caso de la Universidad Estatal de Florida, concluyó que las personas que beben antes de ir a dormir un batido de treinta gramos de proteínas queman más calorías al día siguiente que las que no lo beben.Cómo dormir mejorDormir ayuda a conseguir un mejor hábito alimentario y a no ingerir calorías que no necesitamos, pero es importante también saber  preparar el cuerpo para dormir y aprovechar el tiempo lo máximo posible. Generalmente, si sometemos el cuerpo a unas rutinas nos será más fácil cumplir nuestros objetivos. Si establecemos un horario bastante exigente y regular para despertarnos, llegaremos por la noche con más sensación de cansancio.La reducción de la cafeína y otras sustancias excitantes ayudarán a conciliar el sueño con más facilidad. Y si sustituimos estas bebidas por agua y potenciamos el consumo unas cuantas veces al día conseguiremos, además, hidratar el cuerpo debidamente.Se ha hablado mucho, también, de la tecnología que usamos momentos antes de irnos a dormir. Y sabemos que no es del todo beneficiosa. La luz azul que desprenden los aparatos antes de irnos a dormir está contraindicada, puesto que provoca cierta estimulación.