Un asteroide tiene una probabilidad relativamente alta de entrar en la atmósfera terrestre y estrellarse contra la Tierra en noviembre de este año, aunque por su pequeño tamaño no causaría daños significativos, según los cálculos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA).El cuerpo es identificado como 2018VP1 y fue descubierto por el Observatorio Palomar en California en el 2018. Es un asteroide conocido entre la comunidad científica como el segundo asteroide con más posibilidades de golpear la Tierra en los próximos 100 años, según declaración enlistada por la ESA.El astro es relativamente pequeño, ya que tiene un diámetro de 2.4 metros y una probabilidad de 0.4% (1 entre 240) de impactar en la Tierra el 2 de noviembre de 2020, según detallo el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra del Jet Propulsion Laboraty de la NASA.

Su efecto al colisionar con el planeta variaría dependiendo de factores como su composición, ya que estos cuerpos sufren diferentes cambios físicos cuando entran en la atmósfera a más de 11 kilómetros por segundo. Pero aunque eso ocurriera, no hay razón para alarmarse: los científicos aseguran que 2018VP1 es tan pequeño que no puede causar daños graves.Debido a su tamaño, lo más probable es que casi toda esta roca que vaga por el sistema solar se desintegre al entrar en la atmósfera.A modo de comparación, el meteoro que explotó en el cielo de 2013 sobre Chelyabinsk, Siberia, tenía un diámetro estimado de 15 metros y una masa de miles de toneladas. El impacto rompió miles de ventanas y causó más de mil heridos, pero no víctimas mortales.