ESPECIAL.- El dueño de un invernadero que presuntamente acosó laboral y sexualmente a una de sus empleadas, fue detenido por la Policía Nacional en Vícar, Almería.La víctima de origen magrebí, relató a las autoridades que debido a que tenía necesidad económica, decidió buscar trabajo a pesar de no tener autorización de residencia o trabajo.Fue una compatriota suya que le dio el contacto del hombre español de 48 años, ya que presuntamente era habitual que ofreciera trabajo a extranjeros carentes de autorización administrativa y sin contrato, a cambio de una "remuneración ínfima".De acuerdo a la mujer, su jornada laboral era de lunes a domingo, con una duración de ocho horas y por cada hora, le pagaban tres euros, mientras que a los empleados que, si tenían contrato, tenían un sueldo superior.

Durante la declaración ratificada en la Comisaría de Almería el pasado 19 de abril, la víctima también relató cómo fue sometida a tocamientos no consentidos cuando estaba trabajando en el invernadero.La mujer mencionó que el empresario la amenazó con despedirla su no aceptaba los tocamientos y las propuestas de mantener relaciones sexuales con él.Al no hacer lo que él quería, la trabajadora supuestamente fue cambiada de puesto de trabajo, siendo obligada a realizar trabajos reservados para otras personas con una mayor fortaleza física.Tras una investigación, el pasado 28 de abril, el hombre fue arrestado por agentes de la UCRIF de la Comisaría Provincial de Almería en el invernadero de su propiedad.Durante su detención, el hombre mantuvo en todo momento una actitud agresiva y poco colaborativa con la autoridad.El empresario fue puesto a disposición judicial acusado de los delitos de acoso sexual y contra los derechos de los trabajadores. Modelo trabajó como enfermera voluntaria en contingencia por el Covid-19 en New YorkUna enfermera que combatía el Covid-19 en Estados Unidos, pasó de atender enfermos a ser la portada de una importante revista en plena pandemia.Maggie Rawlins trabajaba ya como imagen de marcas de ropa interior en una agencia de modelos, pero años atrás trabajó como enfermera en el área de hematología y oncología y al ver la emergencia sanitaria por el coronavirus, se ofreció como voluntaria en Ney York, ya que los hospitales se encontraban saturados."Tenía mis conocimientos como enfermera, y era una responsabilidad más que cualquier otra cosa. Simplemente comencé a trabajar, aunque hubo muchos obstáculos", explicó.La modelo y enfermera platicó que antes de ingresar a laborar a un hospital en plena pandemia, le preguntaron si alguno de sus compañeros tenía conocimientos sobre su trabajo, pero les aseguró que no y ante la urgencia de más personal médico, no fue un impedimento, además aseguró que no le importaba que estuvieran enterados."Absolutamente no. Y no creo que a nadie le hubiera importado en ese momento”.Justo cuando se encontraba atendiendo a pacientes infectados, la revista Sports Illustrated la buscó para que fuera su portada."No tenía ni idea de que estaba en el radar de Sports Illustrated. Recibí una comunicación de mi agente diciendo que estaba dispuesto a hacerlo", dijo la modelo de 28 años.De inmediato la joven se puso en forma haciendo ejercicio durante el poco tiempo que podía estar en su casa, y llevó una dieta para realizar las fotografías al terminar su compromiso durante la contingencia sanitaria."Hice mucho Pilates en casa y la aplicación Sculpt Society con Megan Roup", platicó."Conocimos a Maggie en su primer viaje a la ciudad de Nueva York después de que decidió dedicarse al modelaje y vimos evolucionar su carrera desde entonces", dijo el editor MJ Day sobre la modelo Maggie Rawlins.mvls