CADEREYTA.- Hay días en que la muerte toca a la puerta. Carlos Alberto supo adivinarlo en vez de abrir, escapó por la puerta trasera y corrió varias cuadras pero finalmente sus asesinos lo alcanzaron y lo ultimaron a balazos en el patio de la casa donde se escondió.Cuerpo inerte quedó tirado en la parte trasera del domicilio ubicado en Ruiz Cortines 602, en el cruce con la calle Juan Escutia colonia Alfredo V. Bonfil, en Cadereyta Jiménez, Nuevo León.El crimen vino a condicionar los habitantes del sector, la mayoría de edad madura, despertaron por el sonido de los disparos que rompieron el silencio de la mañana.Carlos Alberto, de 50 años de edad, lluvia en la misma Colonia, y poco después de las 7 de la mañana llegaron a su domicilio dos sujetos qué condujo de violencia penetraron la vivienda con intenciones de privarlo de su libertad.De alguna manera logró zafarse y escapar corriendo.A toda la velocidad que le daban las piernas recorrió una cuadra, doctor en la esquina y al ver un domicilio abierto centro por el pasillo para esconderse en el patio, pero sus perseguidores eran más jóvenes y ya habían acortado la distancia, así que lo vieron entrar y lo siguieron.Para Carlos Alberto fue entrar en una trampa, porque ya no hubo salida. Cuatro disparos acabaron con su existencia.