Tras escribir su nombre en la historia del beisbol mexicano por ser el pelotero nacional número 131 en llegar a las Ligas Mayores, Humberto Castellanos señaló que es una responsabilidad aprovechar la oportunidad que le han dado los Astros de Houston.El pitcher derecho reconoció que fue sorpresivo salir de su casa en un rancho de Tepatitlán, para estar 48 horas después debutando en la Gran Carpa.  “La verdad que es un orgullo y una gran responsabilidad, un orgullo por representar bien a mi país y una responsabilidad porque traigo el trabajo de muchas personas atrás de mí y tengo que hacer las cosas bien”, señaló Castellanos.“Para que las personas que vienen atrás de mí vean que sí se puede y que no paré ahí, que siga habiendo muchos mexicanos en Grandes Ligas”.Entrevistado en el programa Bateo Libre de la RG, el pelotero agradeció el detalle del manager Dusty Baker de entregarle la pelota luego de sacar el tercer out en el juego de su presentación, el pasado martes 4 de agosto contra los Diamondbacks de Arizona.Castellanos dijo que las palabras del manejador han sido fundamentales en la confianza que ha mostrado en sus primeras apariciones en la Gran Carpa. “Dusty Baker es una tremenda persona, tremendo manager, desde el momento que me llamaron al equipo grande, me llamó a la oficina y me dijo que le gustaba como pichábamos en México, que le gustaba el juego de los mexicanos”, indicó Humberto.“Y pues eso también me dio confianza pues de salir y hacer lo que yo sé, él me aconsejó, me dijo muchas cosas que creo a la hora de debutar me ayudaron a estar en calma, estar tranquilo y pues le agradezco el gesto de salir y darme la pelota que es un momento que no voy a olvidar”.Mencionó que también se quedó con la esférica con la que alcanzó su primer ponche, propinado a Matt Olson, de los Atléticos de Oakland.Sobre el incidente con el dominicano, Ramón Laureano, que desencadenó una reyerta entre Astros y Atléticos, Castellanos expuso que nadie sale a dar un pelotazo intencional y menos con un pitcheo rompiente.“Son cosas del beisbol, cosas que pasan, jamás un pitcher va golpear un bateador con un (lanzamiento) rompiente, creo que muy claro está que no fue intencional”, explicó el pelotero jalisciense.“La verdad que ese pitcheo se me zafó y pues nada, ¿qué puedo hacer?, al soltar la bola no tengo control de lo que ella hace”.Aunque es todavía prematuro, el pelotero de 22 años de edad dijo que contempla regresar en invierno a jugar en la Liga de la Costa con los Charros de Jalisco, si es que la organización de los Astros le concede el permiso.Respecto a la lesión de Roberto Osuna, dijo saber que “El Chufito” llevará un programa de rehabilitación por un mes, esperando evitar una posible operación.AM