El receptor Allen Hurns, de los Cowboys de Dallas, fue sometido a cirugía por una escalofriante fractura del tobillo izquierdo, sufrida durante el primer cuarto del partido del sábado por la noche, una victoria sobre Seattle en los playoffs. “Probablemente él estará en el quirófano ahora”, dijo el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, tras el partido de comodines que los Cowboys ganaron por 24-22.  Hurns fue derribado por el safety de los Seahawks, Bradley McDougald, al final de una recepción de 14 yardas para primero y 10. Las cámaras de televisión captaron el momento en que la cadera de McDougald cae sobre el tobillo de Hurns, cuyo pie se dobla hacia fuera y atrás. El receptor de 27 años permaneció tendido en el terreno, con evidentes muestras de dolor, mientras personal médico inmovilizaba su pierna. Se le retiró en un carrito luego de colocársele en una camilla.  Fue posible ver lágrimas en su rostro.  Varios jugadores de los dos equipos se colocaron alrededor de la camilla en la que estaba Hurns, quien levantó el puño izquierdo mientras la multitud lo ovacionaba a la salida del terreno.  Los Cowboys contrataron a Hurns como agente libre antes de esta campaña, luego de deshacerse de Dez Bryant, su líder histórico en recepciones de touchdown, para abatir costos. Con la recepción ante los Seahawks, Hurns llegó a 21 para 309 yardas con dos touchdowns en la temporada.