El CEO de McLaren, Zak Brown, ha entrado a en una dinámica particular con sus pilotos con la llegada de Daniel Ricciardo al equipo de Fórmula 1. Ricciardo había apostado en la temporada 2020 con su antiguo jefe en Renault, Cyril Abiteboul, que de conseguir un podio el francés tendría que hacerse un tatuaje. El australiano consiguió el objetivo. A su llegada a McLaren, Ricciardo fue invitado por Brown para realizar una apuesta particular en donde el directivo le aseguró que si conseguía un top tres esta campaña le permitiría conducir un coche de colección de NASCAR que le perteneció al legendario Dale Earnhardt. Pero McLaren también tiene presencia en IndyCar donde el mexicano Patricio O’Ward es su piloto. La temporada 2021 de la serie americana inició este fin de semana en Alabama con el originario de Monterrey partió desde la pole position y terminó en la cuarta posición.  Brown se encuentra en Estados Unidos presenciando la competencia y a una hora del arranque decidió apostarle a O’Ward un test de F1 si es que consigue un triunfo este año dentro de la serie. En 2020 el mexicano finalizó cuarto del campeonato en su primera campaña de tiempo completo dentro de la categoría. 

AZ.