Víctor Guzmán todavía no libra al 100 por ciento la suspensión de cuatro años, luego de haber dado positivo en un test antidoping por metanfetamina, según publicó la Revista Proceso en su número 2285. De acuerdo a esta información, al jugador del Pachuca, que el pasado 11 de agosto fue habilitado para poder unirse al equipo y jugar en el Torneo Guard1anes 2020, se le redujo el castigo a un año debido a que cumplió con dos aspectos estipulados en el reglamento del Código Mundial Antidopaje: la confesión inmediata y proporcionar ayuda sustancial a una organización antidopaje para descubrir o demostrar otras infracciones, como señala el artículo 10.5.3. Lucas Ferrer, abogado que lleva el caso del volante tapatío, logró reducir el castigo gracias a la ayuda que el futbolista está otorgando a las autoridades para señalar a la persona que le dio la sustancia, pero esta situación podría cambiar, ya que si las autoridades consideran que la ayuda que proporciona el Pocho no es de carácter sustancial, la sanción se podría restablecer.“Mi investigación sigue abierta. Una de las cosas que siento es que quizá no fui profesional las 24 horas del día. Desde un principio hablé con la verdad, siempre puse de mi parte dando pruebas de lo sucedido. Arrepentido porque uno no cree que pueda haber gente que te pueda ocasionar un problema, estoy arrepentido de dar la confianza que quizá no se merece”, dijo en entrevista.   El pasado martes 11 de agosto en un comunicado de prensa, el Club Pachuca informó que Víctor Guzmán había sido habilitado para integrarse al plantel y poder jugar en la temporada que ya arrancó.El comunicado salió justo un año después de que el jugador se sometiera a un control antidoping por parte de la Liga MX, tras un juego de la Jornada 4 del Torneo Apertura 2019 ante Querétaro. Y fue hasta el 13 de enero del 2020 que la Liga MX anunció el caso como positivo la inhabilitación de Guzmán. AZ.