El quinto triunfo consecutivo de Tigres fue más difícil de obtener de lo que se pensaba, las dos derrotas previas de Atlas hacían pensar que habría menos resistencia, sin embargo los rojinegros lograron el mejor partido en lo que va de la temporada.Una intención desde el inicioTigres quiere salir con balón controlado, pero Hoyos no lo iba a dejar tan sencillo. No regalaba nada, ni jugadores ni espacios, para que pudieran avanzar de forma cómoda algunos metros. Fueron asfixiantes la mayor parte del partido, esa idea del cansancio parece quedar olvidada en los jugadores atlistas.Chaka estaba cubierto, Guido y Carioca igual, y qué decir que Ayala y Salcedo, solo quedaba solo Venegas pero no por mucho tiempo. Obligaban a Nahuel a salir en largo varias veces, algunas de estas jugadas tuvieron un receptor felino, pero la mayor parte de ellas eran balones perdidos.Otro cambio de alineaciónDe nuevo Ferretti decidió no repetir alineación, ahora no tenía sentido utilizar línea de 3 porque solo habría un delantero (Barceló) y optó por la línea de 4, sacó a Meza y también a Dueñas, ingresó Pizarro de nuevo junto a Carioca. No se vio mal, pero sin duda el juego mejoró con el ingreso de Dueñas por Carioca, muchos pensábamos que sacaría al argentino y no al brasileño, pero por supuesto optó por quitar a Carioca.Otra vez arriba jugó Enner, no provocó mucho, ni solo ni en pareja con Gignac. El juego mejoró con el ingreso de Edu Vargas, mejor sociedad con André-Pierre e incluso tuvo algunas oportunidades de tiro.Atlas fue mejorNo teman decirlo: Atlas no merecía perder. Claro, este deporte no va de merecimientos, pero no por eso está prohibido mencionarse, sobretodo por tener más tiros que los felinos. Con poca posesión de balón lograron mucho, gracias al dinámico ataque que mostraron.Sin duda, Nahuel Guzmán puede estar entre el Top 3 de los mejores jugadores felinos en el partido, atajadas muy importantes que le dieron los 3 puntos a Tigres.Los primeros 100André-Pierre Gignac no había tenido una oportunidad clara de gol en todo el partido, hasta que Zurita cometió la tontería de un penal innecesario en tiempo añadido. Gignac nunca había anotado en el Jalisco ante Atlas, pero este partido quedó para marcar la historia de su primer centenar de goles con Tigres.