Necesidad había para ambos lados de la cancha. Cruz Azul llegó al Infierno en busca de un triunfo que se le negó la semana pasada. Los Diablos también, pero con tres partidos arrastrando la vergüenza de la derrota. Sin embargo, la juventud le dio a sus respectivos clubes un punto de consolación con el 1-1. Un Orbelín Pineda que busca recuperar nivel y enamorar a su nueva institución y Adrián Mora, la confianza escarlata en la zaga. Hernán Cristante guardó la mejor parte de su arsenal en la banca. Ahí estaban a la espera Emmanuel Gigliotti y Federico Mancuello. En el campo, Carlos Esquivel y Pablo Barrientos acompañando a Enrique Triverio. Sin embargo, para Cruz Azul no había preocupación alguna, pues la defensa titular estaba de regreso con Pablo Aguilar y Adrián Aldrete recuperados para complementar a Igor Lichnovsky y Julio César “Cata” Domínguez. Los escarlatas dominaron, el juego se tornó en el medio campo con unas fugaces salidas del Diablo, que tenía en Jonathan Maidana un ofensivo más con sus recorridos de abajo hacia arriba. Rodrigo Salinas dio el primer aviso al 24’, el jugador disparó directo a la portería de Jesús Corona desde los linderos del área y la pelota se fue por el costado izquierdo del cementero. Cuando los locales eran mejores, una genealidad de Orbelín Pineda le dio alegría a la afición y La Máquina pitó. El refuerzo esperó la llegada del Cata Domínguez en el medio campo. Su compañero llegó por derecha, recibió el pase retrasado y se apoyó con Jonathan Rodríguez, quien llegó al área y centró para la definición perfecta del exchiva, así festejó el 1-0 al minuto 26, mientras Javier Salas recibía una llamada de atención por parte de Pedro Caixinha en la zona técnica. La escuadra de Cristante buscaba más opciones, no había complicaciones para invadir el área rival, pero la labor de Aguilar se volvió clave. Antes del descanso, una más para La Máquina: Salas se puso en línea y dio su aporte con una jugada entre Orbelín y Roberto Alvarado, el balón terminó en los pies del Cabecita para un servicio poco retrasado a la llegada de Martín Cauteruccio, la primera aparición del delantero en todo el duelo, aunque no fue de la mejor forma, pues falló frente a Alfredo Talavera. El segundo tiempo significó para La Máquina un cambio en la estrategia. Caixinha le dio salida a Caute para darle minutos a Misael Domínguez, quizás pensaríamos que el sacrificado sería Salas, pero para sorpresas de muchos, el jugador terminó todo el cotejo. Los Diablos tomaron terreno y volvieron al dominio en busca de una recompensa que no tardó en llegar. Al minuto 66, Barrientos cobró una falta desde los el segundo tercio del campo y su centro fue perfecto para una “peinadita” de Adrián Mora, el central puso el 1-1, su segundo gol desde que debutó en Liga MX el torneo pasado. Más movimientos celestes; entró José Madueña por el Cabecita y Milton Caraglio en lugar de Rafael Baca. Aún así, los de casa siguieron con la condicionante en el juego. Fueron constantes, el tiempo no. Una última de los Diablos que fue apenas rechazada por Adrián Aldrete sobre la línea de meta. Así, el enfrentamiento finalizó con un empate que deja tranquilo a los lideres de ambos proyectos: Caixinha y Cristante.AM
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