Como se dice comúnmente, no todos los héroes usan capa. Este es el caso de Gibrán Salas, aficionado de Tigres que arriesgó su propia vida para salvar a unos niños del fuego que amenazaba con consumir la camioneta en la que viajaban, luego de haber volcado en la carretera.El joven seguidor de los felinos, fue reconocido previo al juego contra Atlas de la Jornada 8 en la cancha del Volcán y aplaudido por todos los asistentes, quienes reconocieron su valentía y el haber salvado a otras personas poniendo en riesgo su propia integridad física.

Los hechos acontecieron el pasado 19 de agosto, cuando varios aficionados de los auriazules regresaban de Torreón tras haber presenciado la derrota de Tigres contra Santos de la fecha cinco y Gibrán que viajaba junto con su hermano, se percató del accidente que estaba metros más adelante, pero al pasar frente al vehículo que empezaba a ser consumido por las llamas se dio cuenta que había personas atrapadas en el interior.No lo pensó dos veces y se detuvo, corrió hacia donde se encontraban los niños y quebró una de las ventanas para ayudarlos a salir y esto le costó diez puntos de sutura en una de sus manos, pero no le importó, pues como bien dice la frase “un tigres nunca deja solo a otro tigre”. SR