Que razón tenía Ricardo Ferretti, anoche en la cancha del Gigante de Acero se vio un "cochinero", pero no por el terreno de juego, sino por el pobre futbol que hizo su equipo, por la falta de ideas y que al final le salió barata la derrota de 1-0 ante un Monterrey que debió haber ganado por mayor diferencia.Ante casi un lleno en el Coloso de La Pastora, Rayadsos tomó una ventaja que parece muy poca en esta Semifinal que fue una continuación del dominio albiazul de la Final de la Conca.Ahora, el próximo sábado se jugará el segundo capítulo en el Universitario, donde a pesar del bajo nivel mostrado, a Tigres le basta con el mismo marcador para avanzar a la Final, pero mucho tendrá que mejorar para vencer a un rival que hoy está muy por encima en su futbol.Apenas dos semanas después de haber protagonizado la Final Regia de la Concachampions, que ganó Rayados, una vez más los acérrimos rivales se volvían a ver las caras en la edición 121 del Derbi Norteño, en el mismo escenario y con varias cuentas por saldar, tanto en lo futbolístico como en lo personal, por las burlas albiazules en los festejos.Minutos antes de iniciar el encuentro, un espectáculo de, luz, color, pirotecnia, con un niño que portando una bandera azul y blanco hizo las veces de "maestro de ceremonia", para alentar a su público, pero también en varias partes de la tribuna el amarillo y azul sobresalía por la forma de alentar de los Incomparables que, aunque eran mucho menos, eran muy, pero  muy ruidosos.El partido arrancó caliente, pues apenas al minuto de juego Carlos Salcedo cometió un grave error al no despejar un balón largo en la salida rayada, dejó solo a Funes Mori ante Nahuel Guzmán quien atajó en formidablemente y evitó la anotación albiazul.Rayados quería el gol y al 6' volvió a tocar la puerta. Rodolfo Pizarro dio un gran pase filtrado a Avilés Hurtado, quien se quitó a Nahuel, pero se le alargó la pelota y no pudo definir ante la marca felina. Tigres estaba descontrolado, Ricardo Ferretti como energúmeno en la banca porque sus jugadores no se metían al partido.La respuesta felina llegó al 12' cuando Carioca robó una pelota a tres cuartas partes de cancha, cedió a Enner Valencia quien filtró a Quiñones quien no supo definir al disparar por encima cuando tenía mejor colocado a Gignac.Sin embargo, a los 13' vino el premio para el Monterrey. Miguel Layún llegó por derecha y cedió a Dorlan Pabón que de primera intención centró para Funes Mori quien no pudo cabecear, pero esto le hizo una especie de "pantalla" a Nahuel quien solo vio como el balón se metió a su portería.Tigres estaba perdido en la cancha que el "Tuca" dijo era un cochinero, no hilaba un pase bueno, no buscaba profundidad y el parado inicial de Ferretti tuvo que cambiarlo porque no dio resultado, el accionar felino era sólo a empujones, a ver si una de sus individualidades le componía la plana. En 20 minutos este clásico ya tenía muchos roces y tres amonestados, uno de Tigres y dos de Rayados. Diego Alonso tampoco estaba muy tranquilo, porque se daba cuenta que el juego estaba para sacar una mayor ventaja y eso le decía a sus jugadores desde la zona técnica.La escuadra felina poco a poco se fue asentando y al 32' Luis Quiñones avisó con un tiro de fuera del área que atajó sin problemas Marcelo Bararovero. A pesar de la mejoría, seguía siendo muy poco futbol, con una media cancha que ni contenía ni enlazaba a los delanteros que en la primera parte no tuvieron balones a modo y en la banca elementos como Lucas Zelarayán o Eduardo Vargas eran opciones de cambio para el complemento.Sin embargo, el "Tuca" no hizo cambios, mandó a los mismos que iniciaron, aunque ahora con Guido Pizarro como tercer central, pero apenas a los dos minutos del complemento ya estaban amonestados el "Conde" y Luis Quiñones. Tigres intentaba, pero sin ideas, desordenadamente y apenas a los 10 minutos del segundo tiempo el equipo parecía partirse, sin transitar la pelota por la media cancha y cuando podían acercarse al área rayada equivocaban el pase."¡Ohhhhhhh, ohhhhhhh, Monterrey, Monterrey, vamos Monterrey!", entonaba la mayoría de los hinchas rayados en la tribuna, Monterrey era dueño del juego y el momento.Lo que debió ser un cambio de vestidor para el segundo tiempo, Ricardo Ferretti lo mandó hasta el 62' cuando sacó a un desapercibido Enner Valencia y mandó a Eduardo Vargas, además de Lucas Zelarayán por Quiñones en busca de algo diferente a la ofensiva.Rodolfo Pizarro estaba dando un partidazo, pegándole un "baile" a los medios defensivos felinos y provocando amonestaciones rivales y siendo el mejor hombre del partido y buscando aprovechar los espacios que estaba dejando Tigres.Sin embargo, a 12 minutos del final Diego Alonso prefirió sacarlo al perder tres balones seguidos y mandó a César Montes para asegurar la ventaja, aunque la verdad es que el ataque felino no preocupaba a nadie.Tigres no perdía un partido de Semifinal en una Liguilla desde el Apertura 2005, precisamente ante Rayados, y ahora tendrá que ir al Universitario a buscar una victoria que los lleve a una Final que hoy en base a su precario futbol parece inmerecida, pero si gana 1-0 en la Vuelta avanzará por la posición en la tabla.Si algo habría que reprocharle a Rayados es que no quiso matar a un rival que no peleó, que no puso más que ganas y ojalá que en este "pecado" no lleve su penitencia el próximo sábado.DP