¿Por qué Joaquín del Olmo le mentó la madre a la afición de Tigres?

Ver a Tigres conquistar campeonatos en la última década es una gran alegría para Joaquín del Olmo y Fabián Peña, quienes saben que cuando ellos jugaron en los felinos se sentaron las bases de lo que hoy es el proyecto universitario y la exigencia en la que hoy se vive por ser los mejores.Entrevistados en Futbol Al Día de Canal 6, el “Jaibo” y el “Ruso” recordaron  momentos importantes de su estancia en el equipo felino y coincidieron en que el protagonismo que han logrado es un justo premio al buen trabajo que se ha hecho.“No es fácil dirigir a Tigres, el entorno es muy fuerte, hay mucha exigencia, lo que ha logrado el Tuca es mucho y por esto loa exigencia sería muy alta, pero siempre será mejor trabajar así que en un equipo que no tenga ésa exigencia.“El que venga después de “Tuca” no le será fácil, pero hay gente importante que podría hacerlo, personas con el perfil, o que tenemos el perfil para dirigir a Tigres, pero ya se verá después, todo a su tiempo, ya cuando dirigí Pumas yo aceleré mucho para hacerlo y mira cómo me fue”, afirmó el internacional tamaulipeco.Del Olmo mencionó que aunque ellos no pudieron ser campeones con la camiseta auriazul pusieron los primeros cimientos de lo que hoy se está viviendo.“Tigres estaba en momento de sentar las bases, venían de Segunda División, con Cemex y Femsa apoyando y poco a poco se sentaron las bases para lo que Tigres es hoy. Al final del día se han terminado de dar muchos campeonatos con las bases se entonces se pusieron”, explicó Del Olmo.El tampiqueño dijo haber emocionado al escuchar desde su hogar en Oviedo, España, la narración de Don Roberto Hernández Jr. de un gol que le metió a Puebla y al festejarlo con el técnico Osvaldo Batocletti le hizo reclamos con insultos a los aficionados que minutos antes gritaban “¡Fuera Bato, fuera Bato!”.“Cuando uno está dentro del campo, la sangre está a tope, con Bato teníamos una gran relación y al momento del gol me nació, después me arrepentí porque tampoco es bueno insultar a los aficionados.Cuando me invitaron a venir a Tigres no sabía lo que era, después de di cuenta que era el equipo más importante de la ciudad, el que llevaba siempre la presión encima. Después llegaron el ingeniero Rodríguez, Miguel, se fueron dando buenos años, desgraciadamente no pudimos ganar la Final contra Pachuca”, reconoció Joaquín con un dejo de nostalgia.

Joaquín lleva varios años viviendo en España, a donde llegó como director deportivo del Real Oviedo, equipo propiedad de Carlos Slim, pero ahora ya no sigue en el club y se está preparando para en algún momento volver a México, ya sea como entrenador o directivo. “Tuve la oportunidad de salir a jugar a Holanda y luego ahora con esta faceta de directivo que estuve, intenté ser entrenador, no me fue bien en Primera División, aunque ascendí con Xolos. Ahora que tuve la oportunidad de ver futbol en Europa, otra forma de trabajo, y tengo la ilusión de volver a México. Tuve la oportunidad de regresar hace seis meses, pero no se dio la posibilidad”, explicó.Por su parte, Fabián Peña recordó aquel clásico anta Rayados en donde ganaron por goleada en el Tec y que después fue anulado por el problema de la firma de Osmar Donizette.“Fue un Clásico de los que no valieron, pero la gente se acuerda mucho porque le pusimos un baile impresionante a Rayados en su cancha. Nos pusimos 4-0 y después se nos pusieron 4-3, pero se desfondaron y pudimos terminar 6-3. “Un Clásico memorable del cual me acuerdo mucho. Después nos quitaron el resultado, volvimos a jugar y empataron a cero, pero la gente no se acuerda de ése, sino del 6-3 que nadie lo puede olvidar”, señaló Peña, quien hoy se desempeña como miembro del cuerpo técnico del Puebla.Dos grandes ex felinos que en su momento sufrieron con temas de descensos y varias buenas campañas que no se coronaron con un título, pero tienen claro que lo que hoy se vive en Tigres es algo que ellos ayudaron a cimentar hace muchos años.EL DATOJoaquín del Olmo jugó en Tigres en dos etapas, del 2000 al 2002 y después en el 2003; mientras que Fabián Peña lo hizo desde la cantera, debutando en 1993 y permaneciendo hasta el 2000.