Un día dijo Pep Guardiola que un entrenador no debería durar más de 3 años en un equipo, pero los 44 años de Guy Roux en el Auxerre, los 27 de Ferguson en Manchester, 26 de Lobanovskiy en el Dinamo de Kiev y algunos otros ejemplos más son el vivo ejemplo de que no hay nada escrito, solo recomendaciones.“Tengo claro por qué nos echan a los entrenadores: por perder. Lo que aún no sé es porque nos contratan. Es un misterio como el de la Coca-Cola”, fueron palabras de Juan Manuel Lillo respecto a la continuidad de los directores técnicos.Un entrenador que gane 3 ligas seguidas no significa que merezca longevas extensiones de contrato, y perder una final no quiere decir que deban echar al conductor del grupo. Lamentablemente, se sigue pensando así.Es bastante común que en Nuevo León suene un “Fuera Tuca” cada que algo anda mal, y el “Fuera Alonso” no ha tardado en aparecer durante la gestión del entrenador uruguayo al frente de Rayados, igual que sonó con Mohamed.Primero, el más jovenEl Club de Fútbol Monterrey se ha convertido en una olla de presión, este equipo no ha salido campeón de algo importante y los refuerzos no llegan a ser lo que se espera. Cuando Mohamed no pudo más con el paquete, dio un paso al costado, y seis meses antes ya había pensado en ese revire.La afición quería a Vucetich o Pasarella porque pensaba en esas viejas glorias, en esos momentos cuando estaban en lo más alto, y quieren repetirlo en lugar de tratar de mejorarlo con otro técnico.Se le ha atacado por diferentes aspectos: alineaciones, mala forma física de los jugadores, cierres de partido, malas planeaciones para partidos clave y cambios de dudosa sapiencia. Hoy mismo tiene la lupa encima por lo corto que se ha quedado el equipo en cuanto a estilo de juego se refiere.Ahora, el viejo lobo de marQuien se quiera ir por las formas de juego, tiene quejas. Y aquel que hable solo de resultados, también es quejumbroso. Seguramente es Ricardo Ferretti el entrenador que más presión tiene en México, aunque llegó como un salvador de descenso y catapultó el equipo a un campeonato, costó años sin resultados llamativos y luego salió campeón 3 años consecutivos, cabe mencionar que tiene el título más importante de la institución disputado ante Monterrey.Pero siempre ha quedado el sabor amargo de poder obtener algo más, como torneos internacionales. Y el estilo, aunque es bueno, no resulta atractivo y es por ello que se ha exigido por varios años su salida, esto parece positivo para el grupo porque tanta antipatía desvía atención de algunos otros puntos del equipo.¿Cuándo se debe correr a un entrenador?Para tomar una decisión primero debe tenerse claro cuáles son los objetivos, el grueso de los equipos no pueden plantearse “ser campeones”, aunque otros sí tienen como meta fundamental “no descender”. El primero no debe estar pensando cada 5 fechas en correr al entrenador, el segundo sí porque se siente más el fuego en los pies que la cuasi gloria.Se deben entender cuáles son los objetivos. Para algunos equipos es desarrollar jugadores para luego venderlos, en otros es no meterse en temas porcentuales -hay equipos cuyo objetivo es hacer 26 puntos para no pensar en el descenso mínimo un año-, entrar a liguilla y salir campeón. Tiene que ver con la ciudad donde se radique, porque no es la misma exigencia la Ciudad de México que el estado de Hidalgo, tampoco Nuevo León que Tijuana.Siempre debe haber un constante análisis sobre el trabajo del equipo, ¿cuáles son los medios con los que se cuenta? ¿Qué tan bien ha sido empleados? ¿Cómo han sido las decisiones tomadas? ¿En qué aspectos sufre el equipo? ¿Qué características han sido potenciadas? ¿Qué tantas lesiones hubo durante un lapso de partidos o toda la temporada? ¿A qué se debieron las lesiones? ¿Hubo baja de juego individual? Son muchas preguntas que deben hacerse con respuestas precisas para medir el trabajo de un director técnico, porque a Diego Alonso lo vi salir campeón por una tragedia ajena y la mejor noche de Óscar Pérez, a Ferretti lo vi sonreír en navidad por un milagroso gol de Jesús Dueñas, entonces las decisiones no deben tomarse por tragedias ni por milagros, hay que ver con más detenimiento.El que planea, gana. El que improvisa, también.Francia llegó a la final del Mundial con un entrenador de 6 años en la selección, Croacia lo hizo con uno que no tenía ni un año en el cargo.A veces repetimos sin cesar la palabra “proyecto”, pero no está del todo claro el concepto, se da por sentado que tienen que jugar igual todas las categorías, que deben durar años y años, pero cada equipo debe formar su proyecto según necesidades y metas.Una definición de continuidad es “unión entre las partes que forman un todo que se desarrolla con el tiempo”, y de continuismo dice “situación en la que un estado de cosas se prolonga indefinidamente, sin indicios de cambio o evolución”.Lo importante en una institución es definir el proyecto. ¿Qué se quiere? ¿Qué se busca? ¿Quién es el mejor prospecto para liderarlo? Y conforme va avanzando, se hacen modificaciones en sus contornos: cambias de jugadores, aumenta o disminuye el presupuesto, la plantilla se profundiza según la exigencia de las competencias, e incluso se cambia de entrenador, no solo porque consiga malos resultados, sino porque a veces se alcanza un tope con un técnico, o simplemente no resultó ser lo que se esperaba, aunque el análisis previo haya arrojado otras cosas.Para que siga Ferretti al cargo de Tigres, algunas personas ponen argumentos como “con Ferretti estamos bien, ¿ya te olvidaste cómo era antes?”, “¿quieres otro Daniel Guzmán?” y con Diego Alonso el tema constante es la paciencia, hay que tenerle paciencia al técnico uruguayo, y para correrlos están “amarra al equipo”, “ha perdido muchas finales” en Tigres,  y en Rayados “no sabe jugar partidos importantes”.Las preguntas finalesLos presidentes y directores deportivos deben tomar decisiones no basadas solo en resultados, mucho menos en la voz popular. Este torneo llevamos 8 técnicos despedidos, Ferretti está apunto de cumplir 9 años al frente de Tigres, ¿cuánto tiempo más y por qué motivos lo mantendrá Miguel Ángel Garza?;  y Diego Alonso se tambalea cada semana, ¿solo entre aficionados y medios o también en presidencia?