Mientras la directiva de Tigres aún sigue “deshojando la margarita” en la definición de los refuerzos en defensa y extremo, el caso del uruguayo Leonardo Fernández se mantiene en espera, pero con posibilidades de finalmente quedarse como felino.El charrúa está siendo la gran figura del torneo de futbol de los Juegos Panamericanos con la selección uruguaya, anotando cuatro goles y dando dos asistencias, y en el seno de los Tigres no ven con malos ojos el dejarlo en el equipo.Miguel Ángel Garza, presidente universitario, está analizando detenidamente las opciones para suplir las bajas de Francisco Meza en la zaga central izquierda y de Julián Quiñones en la delantera, jugando por las bandas, quienes fueron operados de rodilla y se perderán todo el Apertura 2019 y parte del Clausura 2020.Sobre el escritorio de Garza Martínez hay muchos nombres de elementos que les han ofrecido en estas posiciones, pero el máximo dirigente felino no quiere tomar una decisión apresurada sobre estas posibles contrataciones.Y es que, de acuerdo a gente allegada al campeón del futbol mexicano, la directiva tiene en mente un perfil del tipo de refuerzos a conseguir: no mayor de 30 años, que no haya estado inactivo mucho tiempo y que pueda tener un futuro a mediano, pero sobre todo pensando a largo plazo en el equipo.La idea es ir bajando la edad promedio del equipo, que en estos momentos está ya cercano a los 29 años, por lo que la posibilidad de traer elementos por encima de los 30 está descartada, incluso jugadores como el  mexicano Héctor Moreno (32) y el costarricense Óscar Duarte (30) fueron descartados al ser ofrecidos como posibilidad de venir al equipo.El caso de Leonardo Fernández hace unas semanas todo indicaba que iría a préstamo al Lanús de Argentina por un año sin opción de compra, sin embargo, el club argentino no liberó cupo de extranjero en su plantilla antes del cierre de registros y no pudo cerrarse la negociación, aunque todavía la directiva granate busca que les autoricen hacerlo fuera de tiempo.El equipo Fénix de Uruguay, de donde Tigres lo adquirió en 800 mil dólares, ha levantado la mano para que se lo dejen por el resto del año y ya en enero del 2020 venga a Tigres, pero esto está por verse.Y es que después del gran torneo que está viviendo en los Juegos Panamericanos podría darse la posibilidad de que Leo se quede aquí y compita por un puesto en la posición de enganche o media punta con Lucas Zelarayán y Eduardo Vargas o bien sea utilizado como volante por derecha, aunque no es su posición natural.Por lo pronto, el charrúa estará disputando medalla este fin de semana en Lima 2019 y el próximo lunes 12 de agosto ya podría conocerse cuál será su destino para jugar en el segundo semestre del año.