Desde muy temprano las instalaciones de alto rendimiento el Barrial fueron iluminadas con los tintes azul y blancoDespués de la conferencia de prensa de Diego Alonso, a las afueras del Barrial se mostraba la presencia de seguidores  que arribaron en familias enteras en sus coches y siete camiones con integrantes de la barra de La Adicción.Los tambores y cornetas de la hinchada empezaron a sonar y a entonar a su vez con las más de 800 gargantas cánticos de apoyo y aliento para los Rayados previo a su duelo ante los Tigres en la edición 117 del Clásico Regio.“Pongan huevos, Rayados, pongan huevos; pasaron 20 años sin poder hablar, pensando todo el daño que te hicimos ya, siempre serás nuestra sombra; no lo olvides, que trajimos el fútbol a esta ciudad, inauguramos tu cancha y recuerda que tenemos tres copas de la Concacaf”, cantaban los integrantes de La Adicción con dedicatoria para todos los Tigres. Finalmente la química de afición y equipo se mezcló y las puertas del Barrial se abrieron a la mitad de la práctica. La cancha 1 se convirtió en una tribuna encendida por la pasión que se siente por el Monterrey, esa que nuca se deja por el amor a un equipo de fútbol.Ya casi el final de la práctica todo el plantel y cuerpo técnico del Cerro de la Silla agradecieron y posaron para la fotografía del recuerdo por qué sintieron  el apoyo que la afición.