Las mejores frases de Don Rober

Durante su amplia trayectoria, Don Robert acuñó muchísimas frases,  graciosas o sentidas, ingeniosas o críticas, que se volvieron célebres y hoy en día se siguen utilizando en las conversaciones de los aficionados al futbol regiomontanos.Aquí te dejamos algunas:“Que Dios bendiga a todos los que le hicieron daño a este equipo”Al momento de consumarse el descenso de Tigres a Primera A, en marzo de 1996, Don Robert sólo atinó a bendecir a las directivas culpables de la catástrofe."Hijo de Guacho Nieto..."Según Pepe Maiz, Presidente de Sultanes, se refería a Alfonso “Guacho” Nieto, campeón de bateo de la Liga Mexicana de Béisbol en 1937.-"Pausa comercial y retornamos"Antes de cada corte comercial, Don Robert lanzaba esa frase célebre.- "Ánimo, señor"Lo usaba para despedirse en algunas llamadas telefónicas o en sus pláticas laborales.Me dijo un mesero..."Sus exclusivas provenían, siempre, de un mesero que en un misterioso restaurante, le filtraba información.¿Cherto o no cherto?Cuando hacía alguna aseveración difícil de desmentir.RG... La DeportivaLa famosa cortinilla radial de la estación deportiva en el 690 AMDame el teléfono rojoCuando surgía alguna información importante, se refería a una línea de comunicación exclusiva en RG La Deportiva. Si había otros locutores al aire, el hecho que timbrara “el teléfono rojo”, significaba que Don Robert estaba en la línea con alguna información importante… o un regaño.“Con el alma, con el árbitro vendido al Atlante...”.Uno de las narraciones históricas de Don Robert se produjo en un partido de Tigres contra el Atlante, en septiembre de 1994, en el cual los felinos ganaban 1-0 y el árbitro les expulsó a cuatro jugadores. Aun así, en los últimos minutos, Gilson un atacante brasileño de paso intrascendente por el equipo, anotó un gol que provocó que Don Robert estallara en emoción.-"Tigres es un sentimiento que no entienden en la colonia Del Valle"En una de las etapas desastrosas de los Tigres, don Robert se conmovió hasta las lágrimas al cuestionar la gestión de la directiva auriazul. “Una vez lloré cuando el equipo se fue a Segunda División. Y hoy lloro cuando el equipo es campeón. ¡Campeón del futbol mexicano! ¡Mira nada más, qué momento más lindo!" Quizá su última narración célebre. En diciembre de 2011, ante Santos, Tigres conseguía su tercer título de Liga, tras una sequía de 29 años y medio. Don Robert se conmovió hasta las lágrimas en el silbatazo final de Marco Antonio Rodríguez.-"Es todo, amigos"