André Pierre Gignac es el máximo referente del gol en Tigres, a punto de convertirse en el máximo goleador histórico del club, sin embargo, hay una aduana que se ha hecho imposible de vencer desde que llegó en el 2015: la cancha de Pumas jugando al mediodía.Y es que el los de la UNAM son uno de los clientes más “frecuentes” del francés, pero nunca ha podido marcarles un gol cuando juegan en punto de las 12:00 horas, tal como lo hará este domingo en la jornada 3 del Apertura 2019.En total son 104 anotaciones las que ha logrado “Dedé” con la casaca 10 auriazul en 186 partidos oficiales, para estar empatado con Tomás Boy como los máximos rompe redes del equipo en todos los tiempos, por lo que de marcar se colocará finalmente en solitario como el mejor goleador de la historia felina.“Puebla (dos mil 135 metros sobre el nivel del mar) , Querétaro (mil 820), Pumas (dos mil 225), a mí en mi cuenta personal me afecta un chingo la altura, no solamente a mí, a todo el equipo, sabemos que son partidos difíciles”, confesó el francés en una entrevista que dio a la página oficial del club auriazul.Los goles que André le ha marcado a Pumas en la Ciudad de México han sido dos. En la Vuelta de la Final del Apertura 2015, ya en tiempo extra y que a la postre obligó a ir a la definición por penaltis en donde Tigres se coronó campeón.El otro se dio en el Apertura 2018, en partido de la jornada 13 en un duelo que terminó empatado a tres anotaciones. Sin embargo, ése juego no se realizó al mediodía como es costumbre, sino a las 16:30 horas.El resto de los goles que le ha anotado a Pumas, en total seis, han sido en el Universitario de San Nicolás. En la Ida de la Final del Apertura 2015 (1), en los Cuartos de Final del Apertura 2016 (3); la jornada 14 del Clausura 2017 (1); y por último la jornada 5 del Apertura 2017 (1).Así es que este domingo André Pierre Gignac tendrá una nueva oportunidad de romper la marca de Tomás Boy e instalarse como el máximo anotador en la historia de Tigres, lo complicado que el reto será anotar en una cancha donde nunca lo ha hecho jugando al mediodía.¿Logrará el francés romper este maleficio?