El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, ha enfrentado en su trayectoria a una infinidad de clubes importantes de Europa, pero como jugador, un equipo mexicano llamaba tanto su atención que lo catalogaba como un grande, tanto que al vencerlo provocó en él una efusividad al grado de plantarle un beso a su arquero Cirilo Saucedo.Esto ocurrió el 3 de febrero del 2006, Pep militaba con Dorados en el futbol mexicano y el partido en turno era ante América; si bien, su equipo ya iba ganando 2-0, pero en la recta final del encuentro, las Águilas amenazaban con hacer la hazaña, pues con tanta llegada de peligro, el empate y hasta una voltereta estaban latentes.  Cuando Guardiola besó a Cirilo Sin embargo, la figura de los azulcremas no andaba en su mejor noche, Cuauhtémoc Blanco falló una muy clara al 79’ y después al 83’ Cirilo le paró un penal, y fue ahí que Guardiola reaccionó dándole un beso en la mejilla a su arquero, un momento épico que recordó Saucedo para Mediotiempo:“Estábamos en ese torneo peleando el descenso, Guardiola estaba muy deseoso de enfrentar al América porque era de los más grandes del futbol mexicano. Toda la semana él nos decía que los equipos grandes, llamándole al América equipo grande, sufren cuando no tienen el balón”, dijo. 

Dorados había hecho el 1-0 al 24’ con gol de David Mendoza y el 2-0 había sido de Sebastián Abreu con servicio de Guardiola al 58’ contra Guillermo Ochoa de portero; el penal llegó cuando el autor del primer tanto se barrió fuerte sobre Miguel Zepeda, al 83’ Blanco cobró.“Simplemente me muevo en la portería tratándola de hacerla más chica, visualmente la haces más chica si tú te estás moviendo y se hizo largo para que pateara, esto es hacer tiempo para que él piense en todas las posibilidades que tiene de patearlo”. “Yo le hablaba, le decía que ya sabía para donde y me decido tirar a un lado, su penal lo patea al centro como mucha gente dice que es un penal bien tirado y con el pie alcanzo a tapar, después de eso vienen un par de remates y la pelota termina saliendo, es saque de meta a favor nuestro y se me acerca Pep, me toma de la cara y me da un beso, me habrá dicho ‘grande Ciri’, ‘grande loco’ y me da un beso de la emoción, porque ya era difícil que nos ganaran después de ese penal”, contó Cirilo, quien señala que normalmente los españoles saludan de beso, pero no tan efusivos como el que le dio Pep.AZ.