Se jugó el primer partido de liguilla para Tigres, y en cuanto a resultado lograron lo que nadie pudo hacer en el semestre dentro de la Liga MX: no perder en el Estadio Hidalgo, como local los Tuzos sumaron 8 triunfos en 8 partidos con 26 goles a favor y 5 en contra, los felinos lograron sacarles un empate.El desempeñoPrácticamente durante todo el encuentro se notó a un mal Tigres, incluso comienza perdiendo por la vía más peligrosa que tiene Pachuca: los centros laterales. Aunque la jugada fue por un autogol, este se da precisamente por un lance al área desde la banda derecha, algo que ha sido un arma fuerte durante la temporada para el equipo de Martín Palermo.Pachuca utilizó un sistema cuya base es el 4-4-2 en rombo o 4-1-2-1-2, que es lo mismo pero más preciso, y gracias a esto lograron dominar gran parte del mediocampo sobre el par de centrocampistas que tuvo Tigres, esa fue una clave para hacer ver mal al equipo de Ricardo Ferretti.Se tiene que decir que hubo una dosis de valentía por parte de Ferretti y Palermo, en cuanto a los extremos de sistema cada uno utilizó a dos defensas y dos centrales, es decir que apostaron por el mano a mano, y el que salió perdiendo fue Tigres por los 18 remates que permitió, 9 dentro del área y 9 fuera de ella.Diferencias de ataqueLa mayor parte del partido para Tigres fue de un ataque pobre: Aquino pegado a la banda izquierda, recibiendo la pelota e intentando avanzar aunque no se produjera algo. Quiñones por derecha perdido, Gignac se bota para tratar de recibir algo, Valencia perdido durante el primer tiempo y párenle de contar.Por parte de Pachuca hubo un juego ofensivo más ordenado y que se nota en la cantidad de tiros: 19 para el local y 10 para el visitante. Cardona dirigía desde el centro, Aguirre se iba a banda derecha para encarar, Ulloa y Jara se repartían el área, Guzmán atraía marca, se la quitaba y se metía al área también, López intentando mandar centros.Ganó PalermoPara el segundo tiempo, Ferretti tuvo que hacer modificaciones tácticas: poner a Pizarro de líbero, mover a Dueñas al centro y a Aquino como carrilero. De un 4-4-2 pasó a un 3-4-2-1.Esto debido a que para ese momento Pachuca sumaba 13 tiros, y además otras tantos centros bloqueados o llegadas al último tercio que apenas y pudieron ser desactivadas, los Tuzos ponían contra las cuerdas a los felinos porque ganaban el centro del campo, y en los duelos mano a mano por los costados también eran vencedores.El cambio táctico también modificó la forma de atacar, comenzó a basarse mucho en Javier Aquino que tenía funciones mucho más largas, área a área, y no fue mayor problema para Pachuca detenerlo. Otro punto fue que Valencia jugó más cargado a banda derecha, y ahí tuvo 3 conducciones que terminaron en nada, más esfuerzo que orden.¿Recuerdan cuando dije que hubo una dosis de valentía entre Ferretti y Palermo? Uno tenía que ceder, y ese fue Tuca.La figuraNo puede caber ni una sola duda de que Nahuel Guzmán fue el mejor jugador del partido y ha sido el mejor futbolista durante la Liga MX y CONCACAF, son muchos los encuentros donde Tigres gana puntos por él, incluso promedia 4.38 atajadas antes del primer gol, ¿cuántas veces ha salvado a su equipo de irse 1-0 abajo y permite que sigan jugando tranquilos?Es una lástima que semejante equipo tenga que tener como figura a su portero en muchas ocasiones, pero a final de cuentas para eso está.Se nota muy comprometido y motivado, me preocupa verlo con algunos problemas físicos, es el alma del equipo. Si alguien merece hasta ahora 0 reproches es él.No se confíenDurante 2018, Tigres tuvo ventaja en los partidos de ida, en ambas ocasiones fueron eliminados en la vuelta cuando parecía muy fácil avanzar de ronda, incluso esos juegos donde ganaron tuvieron mejor nivel que el de anoche. Ahora hay un empate, un mal juego, y hay mucha confianza para sacar el partido con facilidad en el Volcán. No lo descarto, hay con qué lograrlo, pero tampoco se confíen, porque este equipo ha dado muchas sorpresas negativas.