El racismo vuelve a atraer la atención del mundo futbolístico luego de que el partido entre el Hoffenheim y Bayern Munich tuviera que detenerse varios minutos debido a que los fans del Bayern mostraron una pancarta con insultos contra Dietmar Hopp, dueño del cuadro local.Corría el minuto 77 cuando el silbante Christian Dingert determinó parar las acciones ante lo insostenible de la situación; los jugadores bávaros intentaron razonar con su parcialidad sin el menor éxito, por lo que los futbolistas se marcharon al túnel. 

Directivos como Karl-Heinz Rummenigge y Oliver Kahn, leyendas del club de Munich, saltaron al campo, junto con el propio Hopp, quien no daba crédito a lo que ocurría en la Rhein-Neckar-Arena.Después de momentos de incertidumbre, en los que no se sabía si el partido sería suspendido, los 22 hombres retornaron al campo para reanudar las acciones, aunque con una protesta particular, pues en los minutos restantes hicieron un pacto para únicamente pasear el balón de un lado a otro, lo que desató los aplausos de la grada. 

Entre ese interminable hilo de pases entre futbolistas de ambos elencos, el partido concluyó con marcador de 0-6 a favor del Bayern, que se impuso con goles de Serge Gnabry, Joshua Kimmich, Joshua Zirkzee, Phillippe Coutinho (2) y Leon Goretzka.