Considerado un extraordinario jardinero central y primer bate, Carlos Figueroa estuvo “en la mira” de los Rayados antes de inclinarse por el beisbol profesional, señaló Roberto Mansur, ex presidente de los Diablos Rojos del México.Mansur indicó que la Liga Mexicana deberá poner un límite al número de jugadores con doble nacionalidad para evitar que el talento mexicano emigre a otros deportes.Originario de Hermosillo, Sonora, Figueroa juega para los Diablos en el verano, y para los Charros de Jalisco en el invierno.¿Qué opina del número ilimitado de jugadores de doble nacionalidad?“Yo no estoy de acuerdo con eso porque eso le quita al pelotero mexicano su trayectoria, su deseo de jugar, se van a ir a otros deportes, o sea, hay peloteros que son atletas”, expuso Mansur.“El caso por ejemplo de este muchacho que traen los Diablos como primer bate, Carlos Figueroa… los Rayados del Monterrey se lo querían traer como futbolista porque vuela, él jugaba futbol y beisbol pero prefirió jugar beisbol y si no tienen chance de jugar porque traen méxico americanos y nacionalizados y todo lo que está pasando, pues este muchacho estaría jugando futbol”.Invitado al programa de radio “Bateo Libre”, Roberto Mansur Galán, señaló que la Liga Mexicana necesita para la presidencia un personaje que sepa de beisbol, con el valor para poner un  límite al número de jugadores con doble nacionalidad.Añadió que el nuevo dirigente puede saber de pelota y tener como apoyo un director de mercadotecnia.   “Se necesita llegar un presidente con pantalones para poner a cada quien en su lugar y poder rehacer el beisbol…si se le da la autoridad, tiene que ser una persona con toda la autonomía y todos los pantalones para poder poner el beisbol en orden”, expuso el ex dirigente.Mansur dijo que por ser equipo de expansión, los Sultanes van a batallar los primeros años para competir en La Liga de la Costa con los clubes de tradición en el invierno.DP