Por tercer año consecutivo, las Grandes Ligas implementaron la iniciativa de MLB Players Weekend, donde los jugadores tenían su apodo impreso en los jerseys, con la idea de que mostraran su personalidad. No obstane el diseño de los uniformes fueron del desagrado de la mayoría de los aficionados, pues eran completamente en blanco o en negro.El equipo local decidia si querían jugar de blanco o de negro. Los pitchers que portaban jerseys blancos tenían que utilizar gorra negra para que el bateador pudiera distinguir la pelota blanca del jersey blanco.

Los aficionados no quedaron del todo satisfechos con los jerseys de los equipos. 

Los equipos y jugadores tampoco estuvieron de acuerdo con estos uniformes. Los Cubs intentaron el viernes portar su gorra tradicional azul con el logo rojo. 

El manager de los Indios de Cleveland, Terry Francona, bromeó que si su pitcher tenía problemas en sus lanzamientos no iba ir al montículo a hablar con él, pues no quería ser visto en publico con su jersey negro.

El fin de semana se celebró también la serie histórica entre los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles. Se enfrentan cada tres años, probablemente las dos franquicias más reconocidas en las Grandes Ligas y en lugar de portar sus uniformes tradicionales tuvieron que utilizar el blanco y negro, y aunque ambos equipos hicieron la petición de utilizar sus uniformes tradicionales, la solicitud fue negada."La única cosa que diría es que el Dodgers vs. Yankees no era el mejor fin de semana para estos jerseys; hubiera estado 'padre' que ellos tuvieran su uniforme y nosotros el nuestro", comentó Aaron Boone, el manager de Yankees.."No era el mejor momento para portar estos jerseys de lechero", aceptó Dave Roberts, manager de Dodgers.